Yo conozco una vecina
que ha comprado una gallina
que parece una sardina enlatada.
Tiene las patas de alambre
porque pasa mucha hambre,
y la pobre está todita desplumada.
Pone huevos en la sala,
y también en la cocina,
pero nunca los pone en el corral.
La gallina turuleca,
es un caso singular.
La gallina, turuleca
está loca de verdad.
La gallina turuleca
ha puesto un huevo, ha puesto dos, ha puesto tres.
La gallina turuleca
ha puesto cuatro, ha puesto cinco, ha puesto seis.
La gallina turuleca
ha puesto siete, ha puesto ocho, ha puesto nueve.
¿Dónde está esa gallinita?
Déjala a la pobrecita, déjala que ponga diez.